La cocina fue la excusa perfecta para conocerse y practicar el español durante la mañana del sábado. Mediante a esta actividad, todos los asistentes compartieron una jornada de inclusión, gracias a uno de los ejes más valiosos de la cultura: la gastronomía.

Gracias a actividades como esta, las personas refugiadas pueden mejorar sus habilidades comunicativas en el idioma así como desenvolverse en contextos sociales diferentes. Las personas refugiadas aprendieron a preparar tortilla de patata y salmorejo, a la vez que los comparaban con otras recetas y permitía a los voluntarios conocer detalles sobre sus países de origen.

Organizados en varios grupos, fueron cocinando los distintos platos, coordinados por un dinamizador de idiomas. Pero en seguida surgieron otras actividades y también hubo tiempo para bailar, cantar y conocerse mejor. Finalmente, y una vez preparados los platos, compartieron juntos la comida y charlaron hasta el final de la actividad.

Sobre CEAR:

CEAR lleva desde 1979 defendiendo el derecho de asilo y los derechos humanos, promoviendo el desarrollo integral de las personas refugiadas que vienen huyendo de conflictos bélicos o de violación de DDHH, solicitantes de asilo, apátridas y migrantes con necesidad de protección internacional y/o en riesgo de exclusión social. Su misión es defender y promover los Derechos Humanos y el desarrollo integral de este colectivo.