Los voluntarios pudieron acercarse, gracias a esta actividad, a la realidad de las personas con discapacidad de la Fundación Manantial. A través del deporte y el compañerismo, aprendieron a eliminar barreras, romper estereotipos, superarse a sí mismos y sensibilizarse ante la discapacidad en un entorno divertido y lleno de sentido del humor.

Tanto voluntarios como usuarios, participaron por igual en las distintas pruebas, formando grupos normalizados y afrontando, con el apoyo de los compañeros, los retos que se planteaban. Hubo tiempo para todo: superación, risas, cooperación y un poquito de torpeza y vértigo… Una forma perfecta de acercarse a un colectivo desconocido para muchos de nosotros y descubrir que hay muchas menos diferencias de las que pensábamos.

Javier Moreno, compañero de Publicidad, comentó que «la actividad se convirtió en una metáfora de la superación a la que deben enfrentarse estas personas y a la que, de un modo u otro, debemos enfrentarnos todos. Pero, lo que más sentido le dio a todo lo que allí pudimos disfrutar fue, sin duda, el hecho de dedicar unas horas de nuestro tiempo a este tipo de actividad, más que solidaria, humana, en el amplio sentido de la palabra, tratar de hacer más llevadera la vida de estas personas con problemas de salud mental que a cualquiera le pueden llegar a afectar y poderle transmitir estos valores a nuestros hijos».

Para Maria José Garcia Lerdo de Tejada, compañera de Alta Dirección, la experiencia le ha brindado «toda una lección de como el tesón y las ganas, a pesar de las limitaciones con las que cada uno convivimos, te conducen hasta alturas que nunca pensaste alcanzar».

Para José Manuel Rubio, compañero del NOC, la experiencia se trataba de «una jornada de integración al margen de los problemas de salud que cada uno pudiera llevar en su mochila. Y no me refiero solo a los chicos y chicas que venían con la fundación, sino a todos los colgados (de una cuerda) que andábamos por allí. No se habló en absoluto de enfermedades, patologías, ni nada referente a la salud mental y sí mucho de escalada, dificultades y trucos para superar las distintas propuestas que los profesores nos fueron haciendo durante toda la jornada».

Miguel Díaz Carballeira, director del servicio de Voluntariado de Fundación Manantial, manifestó que «para las personas que tienen problemas de Salud Mental, participar en una jornada de ocio diferente a la que normalmente no tienen acceso supone un evento significante en sus vidas. Si esta actividad, además, es calificada como “deporte de riesgo”, como es el caso de la escalada en rocódromo, se transforma en un verdadero reto. El apoyo de Voluntarios Atresmedia en este día, su cercanía, y su relación horizontal en el que todos somos aprendices ante este desafío, nos permitió empatizar con el otro llegando a la meta de manera conjunta, aprendiendo a escalar y conociéndonos un poco más».